- Vamos al “Cine Teresa” juntos, ¿no? -
- La neta no se, el piso esta pegajoso no se de que y huele muy raro -
- No te hagas pendéja, tu cama huele igual -
- No me hables así recabrón o te parto la madre -
- Eres la única que me la ha roto, te odio -
- Yo te amo... -
El útero plastificado se retrae ante las posibilidades infinitas de la hipocresía, como si importaran las visiones de una mente enferma que se escuda tras las faldas de la cordura, todo en pro de la demagogia que busca asomarse bajo las faldas de niñas de secundaria.
- Mí primera vez fue a los catorce. Ese guey era más grande como por siete años. A parte el culero mientras me mordía las tetas me metió unos dedos por el culo, me dio un par de madrazos y para acabar el evento bien y bonito me la metió por atrás -
- Ni te hagas que bien que te gusta Laurita -
- ¡Cállate puto! Yo estaba bien morra y me espanté muchísimo, me dijo que me iba a matar si decía algo… -
- Si eres bien golosa seguro ahí andabas de ofrecida -
- Eres un hijo de puta… ¡Sangré por tres días seguidos y hasta la fecha me duele cuando voy a cagar!, ¿tu crees que me gustó? –
- ¿Cagar? Pensé que las princesitas como tu no cagaban; y si, creo que te gustó… Es más, no creo, estoy seguro de que te gustó… -
Buscando, corriendo por las pasarelas llenas de nieve blanca; aspirando y exhalando las escarchas de cenizas que este cuerpo escuálido busca dentro de si para encontrar la decadencia y la indiferencia… Mientras, una niña pequeña desde adentro te observa con ojos puntiagudos, como si te quisiera matar con la mirada o con una navaja. Apuñalándote y retorciendo el acero para que la herida nunca sane, como esta vida turbada y asquerosa, flagelos de palabras que se meten por el recto para florecer en mí boca. Líneas y más líneas, esnifear, estornudar, chupar; vivir con la lengua adormecida.
- En ti he pecado tantas veces. Con el cuerpo, con la vida, con el poco espíritu que me queda, con la vista; ni se para que sigo enlistando, con todo. Te amo y te odio, y me odio por amarte… -
- Así soy yo primor, una droga para las putitas como tu… No respires, saliva tu espacio en blanco mientras duermes;
no respires, deja que el espectro decadente te ultraje,
no respires, saliva aquellos órganos vitales congelados, olvidados por tu respiración… -
- Si, se que podríamos asesinar más de mil veces sin liberar el aliento que huele a orquídeas venenosas -
- Así es, morirán como la última. La nariz sangrando, el esfínter reventado, el cartílago poroso y tus caricias entre vidas -
- Bañada en fluidos sanguíneos, calculada para una infección -
El tinte para el pelo y el barniz de uñas nunca fueron tan cáusticos como esas palabras que aún tienen eco en mí piel de vinilo y mis ojos de muñeca. Mis labios son las navajas que te cortan el cuello mientras que mí coño es la única droga de la que eres adicto, y yo nunca la he probado, y eso que soy una puta para las drogas. Muy a tu pesar eres mí droga y para mí tormento te amo con lo poco de yo, de tu, de el y de todos y todas los que caemos en ti… En tiempo laminado, a tiempo sorbiendo transición. Hambruna en fe, hambruna en vano. Mutismo separado y estático.
/////////////////////////////////////////////////////////////////////
As long as the music is loud enough we wont hear the world falling apart...
